sábado, 16 de julio de 2016

#CienciaConTransparencia

Acceder a los posgrados a veces resulta complicado, sobre todo si forman parte del padrón del Programa Nacional de Posgrados de Calidad del CONACYT. El  proceso de selección dura varios meses y hay que invertir dinero, tiempo y esfuerzo. En teoría los procesos deben de ser transparentes  y garantizar que  los mejores calificados sean los admitidos.

Voy a contar mi experiencia en el concurso de una Maestría de la Universidad de Guadalajara, --CUCSH--   catalogada de Competencia Internacional, omitiré decir el nombre de la maestría toda vez que estoy analizado el  iniciar un procedimiento legal en contra del dictamen de admitidos a dicho programa.

Para poder concursar tuve que cubrir ciertos requisitos  como contar con título de licenciatura,   leer y comprender otro idioma,  y    contar con experiencia en docencia e investigación. Posteriormente el 05 de mayo presenté  el Examen Nacional de Ingreso al Posgrado que aplica el CENEVAL y  el  01 de junio me avisaron mediante correo electrónico que en base a los  resultados que obtuve  en el  examen y a la evaluación de mi expediente la junta académica me había seleccionado para pasar a la segunda etapa que consistía en una entrevista  con académicos del programa de la maestría.  Es importante mencionar que días anteriores al primero de junio llame por teléfono a la maestría para pedir mi resultado del examen, a lo cual ellos me comentaron que lo tenía que pedir al CENEVAL  y cuando hablé a esta institución me comentaron que como era un proceso cerrado, la Universidad de Guadalajara me entregaría el resultado, de hecho me confirmaron que los resultados ya habían sido entregados a la UdG, cuando aclaré el asunto en la universidad me comentaron que solo tenían el resultado general pero no por áreas y que lo tratarían de conseguir para entregarme los resultados completos, esto jamás ocurrió. 

El  08 de junio pasado me entreviste con académicos que cuentan con alto  prestigio, debo de admitir la entrevista por momento fue muy dura en el sentido de los cuestionamientos a mi formación académica y al protocolo de investigación que presente,  para mi   fue una gran experiencia en la que los académicos decidieron otorgarme quince puntos de un total de veinte, nada mal si tomamos en cuenta que los integrantes de la junta académica me otorgaron veinticinco puntos de cuarenta en la evaluación del currículum,  los criterios de esta evaluación no son muy claros, mas adelante me referiré a ello.  

El 14 de junio mediante correo electrónico me avisaron que no había sido admitido, a lo cual les solicite por la misma vía mis resultados obtenidos en las diferentes evaluaciones, nunca recibí respuesta.

Después de varios intentos por tener acceso a mis resultados y al no conseguirlos me vi en la necesidad de solicitar por transparencia mis resultados, así como los criterios de evaluación. Una vez que tuve acceso a la información volví a solicitar información, concretamente, los puntajes de los admitidos en la línea de investigación de la maestría a la que yo hice trámite y el puntaje más bajo que fue admitido en la maestría.

Los criterios de evaluación fueron cuatro, el currículum con un valor máximo de cuarenta puntos,  el protocolo de investigación con un máximo de veinte puntos, el Examen Nacional de Ingreso al Posgrado con un máximo de veinte puntos y la entrevista con un máximo de 20 puntos, estas cuatro evaluaciones suman un máximo de 100 puntos. 

Resulta que el currículum es la evaluación mas importante en términos de cuantía pues  esta puede representar 40 de 100 posibles puntos, de estos puntos, un máximo de 20 se asignan en base a la experiencia en docencia e investigación y/o desempeño profesional, otros diez puntos obedecen a la presentación de conferencias o ponencias, y otros diez puntos en base a la asistencia a conferencias, seminarios y cursos de actualización académica.

En lo que respecta a los puntajes de los admitidos a la maestría en la linea de investigación que yo escogí,  solo dos de las ocho personas admitidas obtuvieron el máximo de cuarenta puntos en la evaluación del currículum, en teoría estas personas deben de contar con mucha experiencia en investigación, en exposición de temas, con cierta preparación académica y constante actualización,  pero hay un contraste que genera dudas, pues  una de las dos personas que saco cuarenta puntos,  saco en total 98.2 puntos de 100, es decir todas sus evaluaciones fueron casi perfectas, posiblemente fue el puntaje más alto de los 29 admitidos en las cinco lineas de investigación,  y en cuanto al otro aspirante admitido que saco perfecto en el currículum apenas superó por encima de la mitad de los puntos las evaluaciones del protocolo de investigación y la entrevista con los académicos, de hecho es el puntaje más bajo de los 29 aspirantes admitidos y ahí es donde surgen los cuestionamientos ¿Una persona que a dado conferencias y/o ponencias  en temas de investigación,  con experiencia en docencia y/o investigación,  con actualizaciones académicas  puede sacar una calificación deficiente  en la evaluación de su proyecto de investigación y en su entrevista  con los académicos?, ¿la medición de los puntos en la evaluación del currículum de todos los aspirantes fue con la misma vara y criterios?  

Por otro lado por medio de las redes sociales me enteré de la publicación de una persona que comunicaba que había sido admitido a esta maestría,   y al parecer este aspirante admitido no tiene  experiencia en investigación o docencia, pero si tiene experiencia en participación de carácter político en la universidad.

Los procesos de selección en los que se utilizan criterios clasistas y antidemocráticos, son contrarios al interés de la doctrina pública,  porque estos tienden a favorecer a grupos que contrariamente pueden tener una misión diferente a los fines de la educación pública, inclusive  resultan violatorios de derechos  consagrados en tratados internacionales que México ha suscrito y que se encuentran en el mismo rango de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

La Universidad de Guadalajara ha estado viviendo una constante transformación en los últimos 25 años, parte de este proceso ha sido el transparentar el proceso de admisión a las preparatorias y a las licenciaturas al aplicar el  College Board el examen de admisión, no obstante de esto, en los posgrados hay mucho que hacer, sería importante que la universidad analizara si  las juntas académicas de los posgrados operan en algunos casos en la opacidad, sin reglas claras y hasta posiblemente favoreciendo a solicitantes a ingresar a estos programas académicos,  los que queremos a nuestra universidad deseamos que este tipo de prácticas queden erradicadas,  lo más importante es que ingresen los mejores perfiles a los posgrados, esto  es fundamental para que cualquier universidad alcance los mejores resultados.

Desde este espacio de reflexión hago un llamado respetuoso el Rector General de la Universidad de Guadalajara, Maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla,  quien es reconocido como un destacado universitario, progresista,  que ha contribuido a la transformación de nuestra  universidad, a que se eliminen  este tipo de privilegios si es que existen, la sociedad se lo va a agradecer y la universidad va a elevar la calidad de la docencia y la investigación, formando talentos que en un futuro inmediato den gratos resultados a la Universidad de Guadalajara y a la Sociedad Jalisciense.


  


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