miércoles, 11 de marzo de 2015

LA TEORÍA DEL CAOS

Todo parece indicar que  nuestro sistema político se encuentra en una fase caótica, pero a nuestros políticos parece no importarles la vulnerabilidad en la que nos encontramos o de plano no se dan cuenta. Desde la época del México moderno siempre impero la corrupción, el autoritarismo y a partir de las  últimas décadas del siglo pasado, se afianzaron redes de delincuencia organizada que tienen penetración a escala mundial.

Con la alternancia pacífica que se dio en el año 2000 México perdió la gran oportunidad de encauzar al país por el desarrollo, perdiendo el PAN la oportunidad histórica de haber combatido la corrupción como primer medida para impulsar el crecimiento, es decir, si quieres trapear la casa primero debes sacudir y barrer para no transformar el polvo y residuos en lodo.  Y a partir del año 2000 ya conocemos la historia, un sexenio de ocurrencias, escándalos y abusos del poder.

Posteriormente en el 2006 la cuestionada legitimidad con la que llego Felipe Calderón ocasiono una desestabilización,  que aunada a la incompetencia, se transformó en un sexenio de  secuestros, de miles y miles de asesinados y desaparecidos. 

Durante la actual administración federal hay que reconocer que los enormes problemas heredados son bombas que en algunos casos han  causado explosiones que están ocasionando revueltas sociales, tan solo hay que ver el reflejo de Michoacán, Guerrero y los profesores que están en contra del nuevo sistema educativo. La falta de respuestas a los problemas, los escándalos de corrupción y tráfico de influencias  del presidente,  su familia,  funcionarios de su gobierno y su escueta defensa, han dado como resultado el descrédito internacional. Pero todo esto que ocurre a nivel nacional, se refleja en los estados y sus municipios, creación de empresas fantasmas para justificar compras y en muchos casos a sobreprecios, utilización del aparato de gobierno para perseguir a los adversarios políticos. 

Para colmo las instituciones que antes gozaban de prestigio empiezan a mancharse debido a su actuación facciosa y parcial para que ciertos actores gocen de impunidad, para ejemplos   tenemos a un árbitro electoral y al tribunal jurisdiccional,   que han sido complacientes en sus sanciones con los partidos políticos que una y otra vez transgreden la ley, que muestran  el desprecio a la ley y han  priorizando por encima de esta los acuerdos políticos.

A esto hay que agregar la cuestionable independencia de que gozan los poderes legislativo y judicial respecto del poder ejecutivo, pero sobre todo los sueldos y prerrogativas de las que gozan los integrantes y funcionarios de primer nivel de estos poderes integrantes del gobierno, siendo contrastantes con las condiciones precarias en las que vive la mayoría de la población y que va a resultar la más golpeada por la considerable baja en los precios del petróleo.

La controvertida Ley General de Aguas que está a punto de aprobar el Congreso de la Unión debería de ser del interés de todos porque estamos hablando de la sobrevivencia de la humanidad,  es decir,  ¿estamos hablando de privatización y de extinción del derecho universal al agua? ¿Puede ser esto motivo de una revolución? ¿Nuestra clase política una vez más está trabajando por intereses económicos ajenos al bienestar de la gente?...

En Jalisco no cantamos mal las rancheras, tenemos diputados que van a ser candidatos a otros cargos de elección popular en los presentes procesos electorales y bajo el argumento de que la ley no les obliga a separarse del cargo durante las campañas electorales se aferran al hueso sin justificación ética de por medio, pues el problema no es que vayan a regresar el dinero a las arcas del gobierno, el problema es que vamos a tener a un congreso paralizado porque muchos de sus integrantes se van a encontrar en actividades electorales, como si no fuera suficiente el desprestigio del que gozan por sus excesos, a esto hay que agregar que un estudio del IMCO demuestra que el Congreso de Jalisco ocupa el último lugar de los congresos locales en el país por sesiones por días al año, siendo apenas 150.

Algo que también es lamentable es el aumento de salarios de los consejeros electorales del Instituto Electoral y de Participación ciudadana del Estado de Jalisco, quienes han argumentado que esto se debe al exhaustivo cumplimiento de  la Constitución, otros dirían, que,  allí hasta el más chimuelo masca tuercas.Debido a la presión ciudadana se han retractado los consejeros electorales y 

aseguran que no cobrarán  los aumentos.

  
Deberíamos de preguntarnos qué es lo que piensa nuestra clase política, ¿Estarán conscientes del hartazgo ciudadano por sus actos de corrupción?, ¿Acaso creerán que a la gente  se le puede seguir engañando sin ninguna consecuencia?, es algo que todos deberíamos reflexionar, porque la teoría del caos dicta que a partir de una condición determinada, cualquier variación o movimiento puede generar una transformación que pudiera ser de manera   contraria  a la paz y en orden, tan solo hay que recordar la historia de México.  

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